lunes, 17 de marzo de 2014

Nuestras experiencias con los videojuegos



En cuanto a mi experiencia con los videojuegos, nunca me he sentido excesivamente atraída por estas tecnologías a pesar del importante impacto social que estás tenían. Cuando comencé a utilizar estas tecnologías no lo hacía con un fin educativo sino con el objetivo de pasar el rato, por ejemplo con la “gameboy” jugaba con juegos como pokemón, tarzán… con la “playstation”, Harry Potter, Tekken, Krash, juegos deportivos (tenis, baloncesto, futbol)... todos ellos con un grado de violencia bastante alto. La mayoría de veces que dedicaba tiempo a estos juegos lo hacía sola sino que siempre se convertía en un periodo de tiempo para compartirlo con otras personas, familiares, amigos…

 Sin embargo, según iba pasando el tiempo e íbamos aprendiendo a convivir con estos nuevos medios, en algunas ocasiones en las aulas utilizábamos los videojuegos con un fin educativo o, en muchos casos, incluso el personal docente nos facilitaba estos medios con el fin de aprender y divertirse.  

Por ello considero que todo juego utilizado de manera correcta y en su justa medida puede ser una buena herramienta para la educación de los niños y niñas.



Janire Arrúe Arévalo


Recabando en mi experiencia con los videojuegos, recuerdo que no era una niña que se pasase el día jugando con ellos, sin embargo, no puedo negar que me sentía bastante atraída sobre todo a partir de los 8 años. Al tener un hermano mayor que yo, observaba que él jugaba bastante a la “playstation” y que se divertía mucho. Por lo que yo, también quería probar eso que a él le resultaba tan divertido y entretenido. Así que, muchas veces, los dos juntos jugábamos a juegos para dos, sobre todo de fútbol, baloncesto, coches y aventuras, y la verdad que nos lo pasábamos muy bien juntos. Muchas veces, cuando venían más niños a casa, o mis primos, hacíamos competiciones ya que en estos juegos sólo se podía jugar dos personas a la vez; y echábamos torneos, el que ganaba contra el que perdía, y se anotaban los resultados para ver quienes llegaban a la final... era muy emocionante.

En mi experiencia los juegos no me aislaron, sino que eran momentos  en los que compartía el juego con más niños y niñas, y eran momentos agradables y deseados. Supongo que si han tenido un papel importante en mi infancia, ya que recuerdos esos momentos casi como si fuera ayer. Creo que los videojuegos si se saben elegir y utilizar pueden suponer unos grandes aliados en el entretenimiento de los niños y niñas.


Estíbaliz Barriocanal Santiago

Cuando la violencia vende



El artículo “Videojuegos: Cuando la violencia vende” explica las causas del problema actual existente en la sociedad, la violencia, que se transmite a través de los diferentes medios, siendo uno de ellos los videojuegos. Estos medios transmiten la violencia como forma de entretenimiento. De esta manera se explican las relaciones de violencia y agresividad que se dan en los más pequeños.

 Los videojuegos no son ni buenos ni malos en sí mismos, sino que dependen en gran medida del uso que se haga de ellos y de su intencionalidad, pero hoy en día la violencia vende y lleva a los consumidores a comprar videojuegos de este tipo. El uso excesivo de medios con alto contenido violento, influye a los individuos en su comportamiento pues, este estilo de videojuegos fomentan tanto valores como actitudes violentas y agresivas. Se puede hablar por tanto de una incongruencia por parte de la sociedad,  ya que se les ofrece una inmensidad de modelos violentos que no se consideran idóneos.

Consideramos que es preciso tener en cuenta otros factores como son el tiempo que dedican a los videojuegos  y el papel del adulto ante este medio. En primer lugar, haciendo incidencia en el tiempo dedicado al  juego, si el periodo de tiempo de exposición ante la pantalla es excesivo acabará provocando adicción para los consumidores, y asimismo, podrá adquirir hábitos no adecuados (violencia, agresividad…). En segundo lugar, en cuanto al papel del adulto, es importante que tanto padres y madres como educadores tienen que saber adquirir los videojuegos apropiados y guiar a los más pequeños en el buen uso de éstos.
 
En el momento en el que los videojuegos comenzaron a formar parte de nuestras vidas, no pensamos que fueran a evolucionar hasta el punto en el que lo han hecho, incrementando así la violencia en una mayoría de casos. Cada día están más presentes en nuestras vidas, en sus comienzos se utilizaban como un método de entretenimiento, sin embargo a medida que ha ido pasando el tiempo se han creado videojuegos para el ámbito educativo. Creemos que este tipo de adelanto ha favorecido a gran multitud de aprendizajes convirtiéndose en una herramienta imprescindible que acompaña a métodos de educación más tradicionales.

Para finalizar, creemos que no hace falta que los juegos contengan violencia para que se vendan, dicho de otra manera, hay una amplio abanico de posibilidades de escoger videojuegos no violentos, educativos,  interesantes y atractivos para los niños y niñas.